La arquitectura esta compuesta por el arte y la ciencia, sólo que la ciencia es objetiva y el arte subjetivo.
Por un lado, lo objetivo es lógico, se aplica en el momento y lugar correcto, los parámetros que se deben cumplir para hacer un buen trabajo, por ejemplo el límite monetario que puede existir para ejecutar un proyecto, también son necesarias las mediciones, ya que un arquitecto debe trabajar con las medidas exactas para realizar un proyecto impecable. Las certezas son un ítem muy importante, el arquitecto debe tener la seguridad de que un suelo está 100% listo para la construcción, si no se examina cada pedazo del terreno con cuidado se puede cometer un terrible error que podría perjudicar la construcción. Debemos aprender de los errores para poder ganar experiencia e ir mejorando nuestras debilidades, sin experiencia no se puede ser arquitecto. Con la experiencia ganada, nuestros conocimientos aumentan para un mejor desempeño y una nueva visión para realizar próximos proyectos. Es muy importante que el arquitecto siga las leyes y reglamentos que plantean las autoridades para llevar a cabo cualquier tipo de proyecto, por ejemplo en la construcción de un edificio, por ley, se deja un porcentaje de área libre, de lo contrario, el proyecto es desaprobado.
La parte objetiva busca explicación para todo y tiene leyes definidas que se deben seguir al pie de la letra.
Por otro lado, lo subjetivo es nuestro pensamiento individual, la oposición al mundo de nuestros pensamientos. Es analógico, libre, espontáneo y completamente arbitrario. Si un arquitecto se basara sólo en el lado objetivo prácticamente los diseños de las edificaciones serian muy parecidos. El lado subjetivo de un arquitecto ayuda a ponerle un estilo propio a cada diseño que realiza,los sueños, los gustos, la afinidad hacia unas cosas más que otras, son puntos claves que diferencian y nos hacen únicos. La parte subjetiva no busca explicarlo todo, no tiene leyes definidas, por el contrario crea sus propias leyes.
Algunos arquitectos usan mas el lado objetivo que el subjetivo o viceversa, pero todos hallan un equilibrio entre estos dos, para así tener un orden definido para poder llegar a un objetivo.